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Ves enrere Importancia de los modelos de simulación para la gestión sostenible del suelo y el agua en la agricultura

Importancia de los modelos de simulación para la gestión sostenible del suelo y el agua en la agricultura

Ponente: Dr. Fernando Visconti. IVIA. Centro de Desarrollo de Agricultura Sostenible.

Moderador: Dr. Rodolfo Canet. IVIA. Coordinador del Centro de Desarrollo de Agricultura Sostenible.

Resumen: 

La agricultura explota de manera intensiva varios recursos naturales, que van desde aquellos inagotables como el sol hasta aquellos otros no renovables como varias menas minerales, entre las que se incluyen las rocas fosfatadas y el petróleo. Entre unos y otros se encuentran los recursos renovables como el suelo, el agua, la atmósfera y la biodiversidad. La explotación sostenible de estos recursos renovables implica que ésta se haga a un ritmo que no supere su razón de renovación natural. Se trata de un asunto difícil como ponen de manifiesto los procesos de degradación de los suelos y las aguas asociados a la agricultura. No obstante, mediante la utilización de modelos de simulación convenientemente calibrados y validados se pueden obtener recomendaciones para la gestión sostenible del suelo y el agua en la agricultura. En el Centro para el Desarrollo de la Agricultura Sostenible del IVIA, en colaboración con el CIDE (CSIC, UVEG, GV) hemos desarrollado durante los últimos años un modelo para la simulación del movimiento del agua en los suelos agrícolas. A este modelo se le integró otro para la simulación del movimiento de los solutos, y luego otro más para simular las reacciones de disolución y precipitación en el suelo de sales de solubilidad limitada como son la calcita y el yeso. De este modo surgió el modelo SALTIRSOIL, capaz de simular la dinámica mensual del agua y las sales en suelos de regadío sin problemas de drenaje. Por otro lado, al modelo de simulación del movimiento del agua en el suelo se le integró otro modelo capaz de simular los procesos clave a que está sometido el nitrógeno en el medio edáfico como son la extracción por el cultivo, la mineralización e inmovilización, la nitrificación, la desnitrificación y la lixiviación del nitrato. Así surgió el modelo NITIRSOIL, capaz de simular la dinámica mensual del agua y el nitrógeno en suelos agrícolas de regadío. Ambos modelos han sido calibrados y validados en varias condiciones de suelos, clima y cultivos de la Comunidad Valenciana, y también en otros lugares similares de la cuenca mediterránea. Ambos modelos han sido utilizados asimismo para recomendar las prácticas de gestión de suelo y agua que aseguren la sostenibilidad en el uso de ambos recursos. En el caso de SALTIRSOIL, esto se ha concretado en el desarrollo del sistema de ayuda a la decisión DSS-SALTIRSOIL, el cual es accesible a través del portal de Internet AGROSAL (http://agrosal.ivia.es/). Mediante este sistema que se encuentra vinculado a bases de datos georreferenciados de suelos, aguas, cultivos y clima, los usuarios del mismo pueden obtener recomendaciones de manejo del suelo y el agua que minimicen la salinización de los suelos y la pérdida de producción de sus cultivos, y todo ello haciendo una utilización óptima del agua de que disponen. En el caso de NITIRSOIL se elaborará un sistema de ayuda a la decisión también accesible a través de Internet para la gestión de la fertilización nitrogenada en las condiciones de suelos, clima y cultivos de la Comunidad Valenciana. Mediante este sistema los usuarios podrán obtener recomendaciones de manejo que maximicen la eficiencia de dicha fertilización nitrogenada. En el momento presente se encuentra también en desarrollo un tercer modelo llamado CARBNITIRSOIL. Una vez completado su desarrollo, este tercer modelo será capaz de realizar simulaciones diarias de la dinámica del carbono tanto orgánico como inorgánico en las condiciones de suelos, clima y cultivos más importantes de la Comunidad Valenciana. Con el modelo CARBNITIRSOIL será posible realizar recomendaciones de gestión del suelo y el cultivo con el fin de aumentar el contenido de carbono orgánico de nuestros suelos. Esto presenta una enorme importancia para, por un lado mantener su fertilidad, y por otro, aumentar su capacidad de secuestro de CO2 en el escenario de cambio climático al que nos enfrentamos en la actualidad.